Es muy común durante estas vacaciones practicar deportes de invierno como esquí, snowboard o montañismo. Pero, debemos tener en cuenta que las condiciones metereológicas nos pueden afectar, principalmente a nuestra piel.
Riesgos para la piel de los deportes de invierno
Existen diferentes factores de riesgo para la piel en la práctica de deportes de invierno, los principales son la exposición solar, el frío y el viento.
Exposición solar
Aunque la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra en invierno es menor que en verano, la exposición solar es igual de nociva o incluso más, debido a otros factores que incrementan su efecto, como pueden ser la falta de protección, la altitud, la nieve, la humedad y la contaminación.
Durante la práctica deportiva, los labios y los ojos son las zonas más sensibles a este riesgo ya que se encuentran más expuestas.
Las consecuencias directas de una exposición al sol sin protección son quemaduras en la piel (principalmente cara y labios) y la queratoconjuntivitis (un tipo de inflamación ocular).
En los labios, se puede dar la aparición de grietas, sangrado o herpes.
Frío
Las bajas temperaturas traen consigo sequedad y deshidratación. Cuando el frío es intenso y prolongado, nuestro cuerpo acelera el metabolismo para compensar la pérdida de calor, pero, cuando las condiciones meteorológicas son extremas, el organismo no es capaz de generar todo el calor necesario para garantizar el correcto funcionamiento y es cuando tiene lugar la hipotermia.
La piel, sobre todo manos, pies, nariz, orejas y labios, son las partes del cuerpo que se ven más afectadas por el frío.
Viento
Nuestra piel tiene una pequeña capa protectora cuya finalidad es mantener la temperatura del organismo, cuando hay viento, está capa se ve disminuida y a consecuencia, el calor se pierde de forma más rápida.
Los efectos del viento provocarán que nuestra piel tenga un aspecto seco y agrietado y tendremos sensación de rigidez.
¿Cómo proteger la piel al practicar deportes de invierno?
Protección solar
Utilizar siempre protección solar al practicar deporte al aire libre en invierno.
Asimismo, después de la realización de la actividad deportiva, debemos lavarnos la cara para retirar los restos del protector solar; y con la cara limpia, aplicar crema hidratante facial.
Protege tus manos
Utiliza guantes siempre que la práctica deportiva lo permita.
Tras la jornada de deporte, lavamos las manos, y después aplicamos mediante un pequeño masaje, crema hidratante.
Recuperación de los pies
La mayoría de los deportes de invierno requieren el uso de calzado específico cómo botas. Tras pasar una jornada deportiva con este tipo de calzado y, por el mismo esfuerzo físico, podemos notar los pies cansados. Para ello, aplica después de ducharte, crema hidratante o gel específico para pies cansados.
Protección labial
Utiliza antes de salir a practicar deporte, bálsamo labial o cacao que contenga factor de protección solar. E intenta mantener los labios hidratados durante todo el día, puedes volver a aplicar bálsamo labial protector de forma frecuente.
Finalmente, como medidas generales para evitar la deshidratación, se debe beber mucha agua o bebidas isotónicas.
¡Y a disfrutar del deporte en invierno!