¿Qué es el insomnio?
El insomnio es un trastorno de sueño muy común, casi un 40% de la población sufre alteraciones en el sueño. Consiste en la falta de capacidad para conciliar o mantener el sueño, así como la sensación de no tener un sueño reparador durante un periodo continuado.
Este problema afecta de forma importante a la persona que lo padece, afectando en su día a día, en su desempeño laboral y sus relaciones sociales.
Se considera que una persona sufre insomnio, cuando, tarda más de 30 min en dormirse y/o duerme menos de 6 horas seguidas.
Tipos de insomnio
Existen 3 tipos de insomnio, insomnio de inicio, de mantenimiento y de final de sueño.
El insomnio de inicio engloba aquellos problemas para iniciar el sueño en menos de 30 minutos, mientras que el insomnio de mantenimiento hace referencia a los inconvenientes que presentan los afectados para mantener el sueño de forma continua. Es decir, aquella persona que se despierta de forma continua durante la noche, durmiendo en total muy pocas horas. Sin embargo, el insomnio de final de sueño, se refiere a aquellas personas que se despiertan de forma precoz antes de que la noche termine.
Asimismo, el insomnio también se puede diferenciar en función de su duración como transitorio (cuando dura menos de un mes) o crónico (si se alarga más de 6 meses).
Causas del insomnio
Existen diferentes causas que originan insomnio, se distinguen entre causas médicas y causas externas.
Dentro de las causas médicas encontramos:
- Enfermedades neurológicas.
- Enfermedades metabólicas y hormonales.
- Trastornos digestivos.
- Afecciones que interrumpen el sueño debido al dolor: cefaleas, migrañas, fibromialgia.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Problemas psíquicos (ansiedad, depresión, esquizofrenia, estrés, …)
- Trastornos del sueño (apnea del sueño, retraso de fase, jet lag, síndrome de piernas inquietas).
En cuanto a las causas externas:
- Malos hábitos de sueño.
- Uso y/o abuso de sustancias y/o medicamentos.
- Trabajo por turnos.
- Realización de viajes largos de forma frecuente.
- Ambiente no favorecedor (ruidos, luces, características del colchón y la almohada).
En nuestro próximo artículo os recomendaremos tratamientos para mejorar el sueño. ¡No os lo perdáis!