Cuidado del cabello en verano

Ahora ya conocemos cuales son los principales daños que sufre el cabello en verano, pero, ¿Cómo los podemos evitar?

Consejos para mantener tu cabello sano en verano.

  1.       Cómo dijimos en nuestro artículo anterior, intenta cubrir siempre tu cabello con sombrero, gorra o pañuelo.
  2.       Utilizar de forma diaria un protector solar capilar, sérum o aceite.
  3.       Después de bañarte en el mar o piscina, aclara tu cabello en la ducha.
  4.       Toma alimentos ricos en vitamina C y E, que aportan propiedades antioxidantes eficaces.
  5.       Prescinde de los productos capilares que contengan alcohol.
  6.       Aplicar mascarillas nutritivas para reparar el cabello, ya castigado por el sol.
  7.       Llevar el cabello húmedo o humedecerlo antes de ir a la playa o a la piscina, evita que éste se reseque y absorba, sal o cloro.
  8.       Evitar el uso del secador o planchas de pelo.

Mascarillas, producto estrella para cuidar tu cabello en verano

Un producto esencial en el cuidado del cabello es la mascarilla. Las mascarillas mejoran la textura del cabello, le aportan suavidad y lo protegen de posibles daños.

Las mascarillas se deben aplicar después de lavar el cabello y dejarla actuar durante 5-10 minutos, para terminar aclarando con abundante agua.

La frecuencia de uso es semanal, no debes utilizar estos productos diariamente.

Existen muchos tipos de mascarillas en función del tipo de cabello. Podemos destacar:

Mascarillas para cabello teñido. El cabello teñido requiere mucha hidratación, por ello hay que utilizar mascarillas específicas para cabellos teñidos o secos.

Mascarillas para cabello graso. El tipo de mascarilla recomendada es aquella que utilice como base arcilla verde, que reduce la cantidad de grasa.

Mascarillas para cabello seco, rizado o encrespado. La mascarilla ideal es una mascarilla nutritiva o mascarilla con keratina.

Tratamientos recomendados para el cuidado del cabello en verano

MASCARILLA CAPILAR NUTRITIVA 150ML TERRADEZ

Se trata de un tratamiento nutritivo y reparador que protege los cabellos castigados por tratamientos químicos o agentes ambientales como sol, viento, sal o cloro.

El cabello consigue mayor suavidad, flexibilidad, y brillo.

Apto para para todo tipo de cabellos.

PHYTOKERATINE EXTREME CREMA LAVANTE 75 ML

Crema elaborada con extractos vegetales que repara y regenera el cabello, dándole brillo, flexibilidad y suavidad.

PHYTOPLAGE VELO PROTECTOR CABELLO NORMAL 125 ML

Protector capilar que forma una pantalla invisible que protege el cabello de los efectos del sol, sal y cloro. Ideal para cabellos secos o normales.

Se debe aplicar sobre el cabello seco o húmedo antes de la exposición.

PHYTOPLAGE ACEITE PROTECTOR CABELLO SECO 100 ML

Aceite protector capilar para cabellos muy secos o dañados.

Protección y cuidado del cabello en verano

Principales daños del cabello en verano

Con la llegada del verano, el calor, la sal, el cloro de la piscina y la exposición solar, nuestro cabello  soporta más, se deshidrata y se seca.

Igual que ocurre con la piel, los rayos solares son buenos para el cabello pero no debemos sobreexponerlo y además lo debemos preparar y proteger.

La radiación solar deteriora las proteínas que componen el cabello, como la keratina, provocando envejecimiento prematuro. La keratina es la proteína que se encarga de darle fuerza, suavidad y brillo a nuestro cabello. Si esta proteína se deteriora por la sobreexposición solar, nuestro cabello se vuelve seco, quebradizo y pierde color.

El principal daño del verano en nuestro cabello es la sequedad y deshidratación. Pero existen además:

  • Cambios de tonalidad: Los rayos solares cambian la textura y apariencia del pelo.
  • Debilidad: El calor provoca que la cutícula del cabello se vea afectada, haciendo que el cabello pierda agua, pigmentos y proteínas.
  • Encrespamiento: La humedad de las zonas de playa aumenta el encrespamiento.

Protección y cuidado del cabello en verano. Protectores solares.

Para proteger nuestro cabello de los daños del verano os damos 2 consejos claves:

–          Protector solar capilar.

–          Gorra o sombrero.

Utiliza siempre una gorra, sombrero, pañuelo o cualquier complemento cuyo objetivo sea cubrir el cabello. De esta manera evitarás los daños que el sol puede producir en el mismo.

Si, en algún momento no puedes utilizar este complemento, porque estás en el mar o la piscina o por motivos laborales, protege tu cabello con un protector capilar solar.

Hoy en día existen una amplia gama de protectores que actúan como filtro para nuestro pelo, y con diferentes texturas y formatos: geles, aceites, sprays o espumas.

Es el equivalente al protector solar que utilizamos para nuestra piel, pero para el pelo.

De la misma manera que ocurre con el protector solar, recomendamos su uso diario y no sólo en verano. El sol está siempre ahí y sus radiaciones nos afectan. Acostúmbrate a proteger tu cabello cada día, y aplícate protector solar capilar antes de salir a la calle, sobre todo, si vas a permanecer mucho tiempo al aire libre.

El protector solar se debe aplicar siempre antes del baño o exposición solar, desde la raíz a las puntas.

En nuestro próximo artículo os daremos consejos para mantener el cabello hidratado así como tratamientos recomendados. ¡No os lo perdáis!

¿Cómo protegerme del calor?

En nuestro artículo anterior, conocimos algunas de las consecuencias del calor en nuestro organismo y destacamos entre ellas la deshidratación y el golpe de calor como consecuencias más graves.

¿Qué es el golpe de calor?

El golpe de calor es la consecuencia más grave de los efectos del calor. Se produce cuando la capacidad de ajuste de la temperatura del cuerpo falla y la temperatura corporal se eleva hasta los 40ºC.

Sus síntomas más destacados son: dificultad para respirar, ausencia de sudor, insuficiencia renal, edema pulmonar y arritmias cardíacas.

¿Y qué ocurre con la deshidratación?

La deshidratación es el proceso por el cual nuestro cuerpo pierde agua de su composición.

Podemos enfrentarnos a un proceso de deshidratación leve, en cuyo caso notamos síntomas como dolor de cabeza, mareos, debilidad, sed, y principalmente fatiga y somnolencia. O, deshidratación grave, caracterizada por una sed extrema, problemas respiratorios, pérdida de consciencia y enfriamiento de la piel.

Ante un caso de deshidratación grave o golpe de calor, debemos acudir inmediatamente a un centro médico.

¿Cómo protegerme del calor?

Protección. Cómo  prevenir la deshidratación o golpe de calor.

Para evitar complicaciones de este tipo, el mejor consejo es la prevención. ¿Qué podemos hacer para evitar la deshidratación o el golpe de calor?

  • Evitar salir a la calle en las horas de más calor.
  • Utilizar siempre protector solar, gafas de sol homologadas y sombrero o gorra.
  • Utilizar ropa ligera y de colores claros.
  • Beber mucha agua y de forma frecuente, aunque no tengamos sed.
  • Cerrar las persianas de las fachadas expuestas al sol.
  • Evitar el alcohol, las bebidas con cafeína y las comidas calientes y copiosas. En su lugar, ingerir una mayor cantidad de frutas y verduras.
  • Evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12.00 a 17.00).
  • Mantener los medicamentos en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición.

Tratamientos recomendados.

Desde Farmacia Terradez, además de los consejos anteriores os recomendamos los siguientes productos para recuperar los minerales perdidos y la energía que necesitas.

Polase es un complemento alimenticio con sales minerales que contiene gluconato potásico y sal magnésica de ácido cítrico.

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Supradyn + magnesio y potasio es una nueva generación de polivitamínicos con minerales que, complementando tu dieta habitual, ayuda a activar tu energía ya contrarrestar el cansancio y la pérdida de minerales, especialmente en épocas de calor.

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El calor y sus consecuencias en nuestro organismo

Estamos sufriendo un inicio de verano muy caluroso. Pero, ¿estamos preparados para soportar este calor?

¿A partir de qué temperatura nuestro organismo empieza a sufrir consecuencias del calor?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la temperatura ambiente óptima para el organismo es entre 18 y 24º C, cuando el cuerpo se mantiene entre los 36 y 37ª C y su funcionamiento es óptimo.

Si el cuerpo se calienta por encima de esta temperatura, comenzamos a sentir fatiga. Pero, si se superan los 40ºC podemos sufrir hipotermia o golpe de calor.

Cuando las temperaturas son extremas, el cuerpo intenta ajustar su temperatura y libera calor a través del sudor.

El sudor. ¿Cómo nos afecta?

La función del sudor es enfriar el cuerpo mediante la evaporación de agua.

El cuerpo humano cuenta con un sistema encargado de mantener la temperatura del organismo constante, conocido como sistema termorregulador. Cuando las temperaturas son muy altas, el sistema termorregulador puede no responder de forma correcta, es decir, el cuerpo no es capaz de compensar la diferencia de temperatura.

Por eso, cuando las temperaturas son extremas, la sudoración puede ser mayor, ocasionando pérdidas de agua, electrolitos, magnesio y potasio.

La perdida de minerales, se traduce en fatiga, decaimiento y debilidad muscular.

El calor y sus consecuencias en el organismo.

El calor tiene muchas consecuencias negativas, si no nos preparamos adecuadamente.

Las afecciones más graves que podríamos sufrir sin prevención son la deshidratación y el golpe de calor.

Otras consecuencias importantes del calor en el organismo:

  • Quemaduras solares.
  • Cambios de humor.
  • Alteración del sueño.
  • Problemas respiratorios.

Este verano, extremad las precauciones, sobre todo en personas mayores y niños, ya que son más sensibles a estos cambios de temperatura.