La gingivitis es la inflamación e infección con sangrado de las encías que tiene una importancia mucho mayor de la que pensamos.

Se debe a los efectos a largo plazo de los depósitos de placa en los dientes.

La placa es un material pegajoso formado por bacterias, moco y resíduos de alimentos, que al depositarse en la base del diente lo inflaman e infectan.

Existen diferentes factores de riesgo, siendo los más comunes: Infecciones sistemáticas, una insuficiente higiene dental, diabetes no controlada, ciertos medicamentos (fenitoína, bismuto y algunas píldoras anticonceptivas), dientes mal alineados y aparatología dental.

Otro factor de riesgo muy común es el EMBARAZO (gingivitis gravídica).

Aunque es muy frecuente, no es inevitable. Los estudios actuales muestran que cuando se inicia una gestación sin inflamación gingival y se sigue una higiene correcta, los casos se reducen al 1%. Sin embargo, si se tiene inflamación gingival antes del embarazo, la frecuencia de aparición aumenta entre el 30 y el 100% de los casos, complicándose entre el 5 y el 20%, dando lugar a una periodontitis, que es una infección bacteriana de los tejidos alrededor del diente, que trae como consecuencia la reabsorción del hueso y posterior movilidad y pérdida de las piezas dentales.

Durante el embarazo, sobre todo a partir de la semana 12, debido a los cambios fisiológicos y hormonales (aumento de prolactina, estrógenos, etc…) la cavidad bucal sufre ciertos cambios que producen molestias y deterioro de la salud bucodental y se produce un aumento de la permeabilidad vascular, lo que puede provocar un aumento del paso de bacterias desde la cavidad bucal hacia el torrente sanguíneo pudiendo llegar hasta la placenta y aumentando el riesgo de complicaciones en el embarazo, dando paso a un parto prematuro, bajo peso al nacer, preeclampsia o eclampsia.

 

«Las mujeres embarazadas que padecen una enfermedad periodontal tienen tres veces más riesgo de dar a luz de forma prematura, en comparación con las gestantes que poseen una boca sana»

 

Por eso, lo más importante es estos casos es la PREVENCIÓN, manteniendo una buena higiene bucal, con un cepillo adecuado, dentríficos, colutorios, hilos dentales… eficaces y seguros para las mamás que quieren cuidar su boca en uno de los momentos más dulces de sus vidas.